Una mujer que pescaba en un lago de California recupera una cámara Nikon con sorpresa.
Una mujer que estaba pescando en un lago en el sur de California recupero por sorpresa una cámara fotográfica del fondo de un lago.
La sorpresa de este hallazgo fue que aunque la cámara estaba totalmente inservible la tarjeta de memoria aun funcionaba, el hecho de que una tarjeta de memoria siga funcionando después de mojarse caso muy habitual, en la mayoría de los casos, es que al no tener una fuente de energía interna y alimentarse de la batería de nuestras cámaras lo mas lógico es que en caso de mojarse, lo primero que se produce es un cortocircuito en la propia cámara y la tarjeta se encuentre en perfecto estado.
Al comprobar las fotos de la tarjeta de memoria descubrió unas 1600 fotografías, la ultima fotografía tomada pertenecía al día 10 de Mayo de este mismo año, esta mujer puso un mensaje en Facebook para dar a conocer la historia y que la persona que hubiese perdido la cámara la pudiese recuperar, comento que en las fotografías se veía a una familia en un lago disfrutando del día con unos patos.
Los sucesos reales son los siguientes:
David Pardo es un fotógrafo que trabaja para un diario de prensa y estaba capturando imágenes para un numero especial de verano. Dijo que tomó una fotografía de una mujer, pero cuando él se identificó para pedir permiso y usar la fotografía, la mujer se negó. Por política de empresa Pardo le explico que la fotografía no podía ser borrada, pero le aseguraba que no sería utilizada por su periódico
Ella insistió en que la fotografía fuese borrada aludiendo que era una intromisión de su privacidad y que iba a llamar a la policía.
David le explico, que cualquier persona que toma las fotos en un lugar público, está protegido por el derecho de la Primera Enmienda de la libertad de expresión en USA.
Él continuo haciendo fotografías del lago mientras ella supuestamente estaba llamando al Sheriff.
A continuación llegaron 2 hombres en un coche blanco y junto a la mujer uno de ellos con un talante agresivo, le exigieron que borrara las fotos. Le dio un empujón, se abalanzó sobre él y ya en el suelo le emprendió a golpes, le destrozó el equipo fotográfico y se lo tiró al lago. Desde el suelo (cuando los agresores se dirigían al coche para marcharse) saco de su bolsillo su teléfono móvil para tomar nota de la matricula del coche y el agresor se dio cuenta, se volvió hacia él, le volvió a agredir y también le lanzo su teléfono al lago.
Con la cara hinchada y amoratada Pardo fue al hospital donde se descartaron lesiones óseas ya que tenia miedo a sufrir alguna lesión grave. Pocos días después fueron detenidos, tanto el agresor como la mujer, acusados ambos de sospecha de robo, agresión y vandalismo.
La mujer al conocer la historia de David Pardo se emociono y comentó que al menos gracias a ella podría tener de nuevo sus fotografías.