¿Qué capacidades necesitas para realizar fotografías de retrato, niños, familia…?
En este artículo no nos vamos a centrar en las habilidades o capacidades técnicas que necesitas para realizar este tipo de fotografía; esas en todo caso formaran parte de otro artículo. En este me gustaría centrarme en esas capacidades que necesitas para realizar fotografía de retrato, niños, familia y con las que nos topamos de sopetón en plena sesión y si no las tenemos puede ser el fin de una sesión agradable.
Primero de todo, una capacidad fundamental: empatía.
Una capacidad que sería general a cualquier posible sesión de fotos con personas sobretodo si no son modelos sería la empatía. Tenemos que ser capaces de ponernos en el lugar de la persona que estamos fotografiando y sentir las dificultades o motivaciones que el sujeto tiene.
Al principio sobretodo tendemos a tener una idea en la mente de cómo queremos desarrollar una sesión. Empezamos a hacer fotos según la pose que queremos y resulta que esa persona no sonríe en todo el rato, o cuando lo hace su cara es forzada, o no acaba de entender bien lo qué queremos. Por ello es importante que al principio de la sesión le ofrezcamos seguridad a la persona. De esa manera se soltará y empezará a tener complicidad con nosotros y nuestra cámara.
Generalmente yo las primeras fotos que suelo hacer son fotos de prueba para que la persona se relaje y coja confianza conmigo. Inclusive le enseño alguna foto para que vea lo bien que queda y coja más confianza todavía.
Pero a veces también le enseño la pose que no me cuadra su sonrisa o su expresión en general. No sabría deciros cuantas veces me han dicho “es que yo no soy nada fotogénica”. Odio está frase todos somos fotogénicos si saben sacarnos lo mejor de nosotros y para eso estamos.
Al decirme esa frase siempre juego con una pose que me de lo mejor de esa persona. Y le enseño la foto directamente de cámara sin editar. Y le comento mira lo bien que has quedado y queda que la edite. Ahí normalmente ya me gano a la persona. Saber ganarse a la persona y sobretodo a los niños es una parte importante del éxito de la sesión.
Cuando fotografías a niños que puntos deberías tener en cuenta.
Cuando se trata de niños y te pones delante con la cámara a no ser qué sean muy extrovertidos te encuentras con un bloque de vergüenza que les bloquea y no quieren hacerse fotos. Ahí tienes que echar mano de todas tus armas de fotógrafo y echarte al ruedo.
Antes de nada, soltar la cámara y hablar con el niño inclusive jugar un poquito hasta que te coja confianza. He de decir que a mi es una de las partes que me gusta de la fotografía tomármelo como un juego y volver a ser niña.
Estas navidades en plena campaña me encontré con un niño que no quería ponerse un gorro para hacerse la foto como si estuviera en la nieve. La madre automáticamente obligó al niño a ponerse el gorro porque ha de tener esa foto y yo he de hacerla. Y el niño automáticamente se negó y se puso a llorar.
En ese momento yo suelo dejar un espacio a padres y niños para que hablen, lloren, negocien… y posteriormente si no lo logran tras prometerles ir al parque, golosinas, cine, etc… les digo si me dejan intentarlo a mí. Los padres aceptan y entonces me pongo en modo niña y empiezo a jugar con ellos.
En este caso le dije al niño que si quería jugar conmigo al cucu- tras… y me miro con recelo y de reojo miraba a los padres. Entonces le dije bueno si tu no quieres jugar jugare con tu madre. Y me ponía yo el gorro y le decía a la madre, no estoy! no estoy! La madre automáticamente preguntó, ¿dónde se ha ido? No está…entonces me levante el gorro y le dije – Estoy aquí! El niño empezó a sonreír pero todavía no las tenía todas con él así que repetí la operación. Y automáticamente el niño dijo: – ahora yo, ahora yo!
Entonces es cuando te conviertes otra vez en fotógrafo y diriges al niño. Da igual la edad que tengan por el gorro te siguen el juego. Y le dije dónde tenía que ponerse para que saliera bien el juego. Entonces el niño empezó a jugar al cucu-tras… y yo cada vez que se levantaba el gorro con la sonrisa de ver que estaba allí le tomaba una foto. Una vez ganado cada foto simplemente era plantear un juego diferente. Así que con niños mejor que tengas la capacidad de desarrollar el juego simbólico porque te puede salvar una sesión.
Estás navidades también me encontré con el caso de un niño que allá donde iba llevaba una pelota de tenis. No se separaba nunca de ella. La madre me comento que el fotógrafo del año anterior tuvo que hacerle las fotos con un muñeco porque ese año no se separaba para nada de ese muñeco.
Claro al principio pensé una pelota de tenis no da mucho juego para navidad y mi montaje pero no dije nada. La madre intento por todos los medios y con todo tipo de recompensas que dejará la pelota y sólo consiguió que se enfadara y se sentará en un rincón.
Así que decidí calmar los aires y empezar la sesión con su hermana que estaba más dispuesta a las fotos. Y cuando acabe le dije al niño si él quería que la pelota saliera en la foto. Sabía la respuesta. Sí. Entonces le propuse que la escondiéramos en un sitio secreto que sólo él y yo sabíamos para que saliera en la foto pero nadie lo sabría. Y el niño se quedó pensativo y le enseñe cómo.
Simplemente le escondí la pelota detrás de la silla donde tenía que sentarse. Pero eso funciono… Hicimos las fotos. Así que si se os da bien improvisar y llevar a vuestro terreno las condiciones del niño también os ayudará.
Una de las cosas que he aprendido con los niños es que se ha de ser muy paciente y darles tiempo. Muchos fotógrafos dicen media hora 10 fotos o no sé cuantas… Y muchas veces pienso eso si el niño va de buenas.
La mayoría de casos les has de dar su margen y espacio. Además para los niños una sesión de fotos puede ser algo duro sobretodo si son inquietos ya que les haces estar quietos en una pose que igual a ellos no les gusta y en un sitio en el que igual ellos no quieren estar. Muchas madres me dicen pero si en casa le hago mil fotos e inclusive hace poses. Sí, porque en su casa tiene todo un día para hacerle la foto en el momento que el/ella quiera.
En sesiones con hermanos está “el factor sabotaje” que le llamo yo. Se da cuando vienen dos hermanos y uno no quiere hacerse fotos y por norma general sabotea las que consigues hacerle al hermano o hermana. Eso fastidia mucho pero antes de entrar en pleno ataque de nervios tienes que jugar “la baza del ayudante”. Suele funcionar e inclusive luego se quieren hacer las fotos.
Se trata simplemente de hacer que el niño que no deja hacer las fotos sea tu ayudante. Otra vez tiramos de juego simbólico y le decimos lo que tiene que hacer el hermano a este para que el coloque al hermano para la foto. Y como se siente importante porque es tu ayudante pues entra en el juego y lo hace. Suele funcionar.
Cómo ayudar a los padres en las sesiones infantiles.
Un aspecto importante en las sesiones de niños sobretodo es calmar a los padres. Hacer un poco de mediador. Los padres se ponen muy nerviosos cuando los niños no participan. Y lo pasan mal porque sienten que nos hacen perder el tiempo y que no van a tener esas fotos tan bonitas que se ven en el portfolio que les enseñé.
Los padres por norma salen a fumar porque la situación a veces les supera … y es comprensible. Y la madre se suele quedar intentando lo imposible. En ese momento es necesario parar la sesión y calmar a la madre y/o padre.
Yo siempre les digo lo que os he dicho antes, que no hay prisa que las fotos van a salir que le dejemos jugar y hacer un poco la suya con las cosas que hay en el estudio y poco a poco irá dejándose ir. Cuando pasan unos minutos cojo mi cámara y empiezo a hacerle fotos de su juego …. Me gusta seguir la idea de Steve McCurry. El decía ” Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz.” No hay nada más cierto.
Y entonces entro en ese juego simbólico hasta conseguir lo que me propongo. En una de mis sesiones en que madre e hija tenían que estar rodeadas por tul, la niña no quería porque el tul no era del todo agradable en la piel para la niña pero jugamos a que la madre quería dormir y tenía frio y le íbamos a tapar con todo ese tul. Y luego hicimos que la niña jugará a que estaba durmiendo con la madre. Y así hicimos la toma.
Me encanta fotografiar a niños pero si es cierto que son en ocasiones modelos difíciles, en otras ocasiones te dejan perplejos de lo graciosos que son posando que parece que lo hayan hecho toda la vida. Incluso alguno te propone poses y son geniales.
Y hasta aquí mis recomendaciones. Hay muchas más porque durante estos años me he encontrado de todo pero creo que estas serían las principales.
Y vosotros ¿en qué situaciones os habéis encontrado? ¿Qué habilidades desarrolláis? ¿Qué os funciona siempre?