En 954 palabras: Cómo mejorar nuestros retratos en seis sencillos pasos.
Los fotógrafos de retrato acabamos siendo un poco psicólogos de nuestros clientes. Como bien decía Alfred Eisenstaedt: ” Es más importante hacer click con la gente que con la cámara”. A veces cuando una persona nos pide que le hagamos unas fotos a parte de preguntar cómo funcionamos, qué ropa necesitan también nos preguntan si algún pequeño “defecto” se lo podremos retocar. Por ello en este artículo te explico cómo mejorar nuestros retratos en seis sencillos pasos.
Estos “defectos” a veces son pequeñas cosas casi inapreciables pero con la que esa persona se siente acomplejada. Otras veces son cosas más evidentes como podrían ser una estrías por el crecimiento de la barriga en un embarazo.
En ambos casos tenemos que dar una respuesta a esa persona. Tenemos que mostrar empatia con ellas y saber a qué estamos dispuestos y qué podemos ofrecerles.
En mi caso particular a parte de fotografiarlos lo mejor que sé intento entender cómo quiere verse esa persona reflejada en las fotos. Para mi eso es clave. La mayoría de personas que retrato son mujeres de todas las edades y todas ellas tienen un objetivo común quieren verse bellas, glamurosas, esbeltas…
Quieren salir de su cotidianidad y por un día disfrutar de una sesión diferente. Y en la medida de lo posible es lo que intento aportarles. En otro artículo os explicaré como desarrollo toda una sesión de retrato de glamour para que veáis lo importante que es cuidar cada detalle en este tipo de sesiones.
Pero vamos por partes. No podremos sacar el mejor partido de una persona si no tenemos en cuenta la base de nuestra fotografía de retrato y para ello tenemos que hablar de composición.
Seguramente habrás escuchado la composición en paisaje, la composición en bodegones y en retrato no es diferente también se ha de trabajar . ¿ qué debemos tener en cuenta a la hora de componer nuestro retrato?
Uno de los puntos que has de valorar es la regla de los tercios que seguramente ya conocerás. A groso modo, es que dividas tu encuadre en tres lineas paralelas verticales y tres horizontales. Las lineas imaginarias donde se unen es donde nuestro ojo tiende a pararse a observar es por ello que el punto principal debería situarse allí.
El tipo de encuadre que quieres hacer también te dará diferentes visiones del retrato. Generalmente se tiende al empezar, al retrato horizontal pero si pruebas a hacer retratos en vertical verás el potencial que tienes al alcance de tus manos.
Hacía dónde diriges la mirada de la persona al fotografiar. Fíjate que he dicho diriges. Y lo he escrito así porque no vale que la persona se ponga y mire a un lado u otro. No! el fotógrafo le dice a la persona si ha de mirar directamente al fotógrafo o hacía abajo o al infinito. Es importante dirigir la sesión no que esta te dirija a ti.
Al hablar de retrato la mirada cobra mucha importancia. Una mirada a fotógrafo necesita de una conexión especial y se consigue a partir de mitad de la sesión cuando la persona se siente cómoda.
Una mirada al infinito denota misterio, reflexión, relajación. En cambio una mirada a otra persona puede denotar complicidad, amor, ternura.
El espacio que dejamos entre la mirada de la persona y el final de la foto también es importante en este tipo de composición. Si dejamos mucho espacio la foto parece más equilibrada y recorremos toda la foto. Al contrario es como cortante y en algunas situaciones puede ser interesante usarla.
Por ejemplo en fotos de retrato que denuncian malos tratos, violencia, etc. puede resultar interesante dejar poco espacio para dar esa sensación de ahogo.
Jugando con los parámetros de la cámara también puedes dar más protagonismo a tu retrato si enfocas bien el rostro y dejas más desenfocado el resto. En este tipo de fotografía como en el siguiente punto explicaré nada tiene que interrumpir la visión del protagonista.
Es por ello importante que seas muy cuidadoso con todo lo que envuelve a la persona y esto se aprende con la práctica. No queda otra. Al principio estamos tan pendientes de la persona y de encuadrar y de enfocar que nos olvidamos de si hay una papelera justo detrás que estorba porque le queda justo a medio cuerpo, o unos papeles en el suelo.
A veces es en la propia persona que fotografiamos. Un pelo por en medio de la cara, un cuello de camisa arrugado en un lado. Un clásico que me suelo encontrar mucho es empezar a hacer fotos y como los brazos y manos toman su parte de protagonismo darme cuenta que lleva una goma de pelo en una de ellas.
Es entonces cuando le planteas si quiere que salga en la foto la goma, una pulsera, un reloj… Es una tontería pero la persona no piensa al posar y nosotros tenemos que plantearle si es lo que quiere.A veces es lo contrario, ves que para que la foto funcione sobretodo en fotografía de glamour necesitas que lleve una pulsera exuberante. Lo importante es que lo tengas en cuenta.
En grandes líneas estos son los principales puntos que te harán mejorar tus retratos en cuanto a composición. Y sí, he empezado hablando de quien nos pide algún retoquito digital pero antes de llegar a photoshop o lightroom debemos exprimir todo el potencial que tenemos a mano para que los retoques sean mínimos.
Y eso lo conseguiremos primero con la composición seguido de las poses en retrato. Ya habrás adivinado de que va el siguiente artículo:poses. Espero que te haya gustado este y te animes a leer el siguiente porque los trucos son muy interesantes. Si te animas a probar házmelo saber a Nuwart fotografia.
En 954 palabras: Cómo mejorar nuestros retratos en seis sencillos pasos.
Los fotógrafos de retrato acabamos siendo un poco psicólogos de nuestros clientes. Como bien decía Alfred Eisenstaedt: ” Es más importante hacer click con la gente que con la cámara”. A veces cuando una persona nos pide que le hagamos unas fotos a parte de preguntar cómo funcionamos, qué ropa necesitan también nos preguntan si algún pequeño “defecto” se lo podremos retocar. Por ello en este artículo te explico cómo mejorar nuestros retratos en seis sencillos pasos.
Estos “defectos” a veces son pequeñas cosas casi inapreciables pero con la que esa persona se siente acomplejada. Otras veces son cosas más evidentes como podrían ser una estrías por el crecimiento de la barriga en un embarazo.
En ambos casos tenemos que dar una respuesta a esa persona. Tenemos que mostrar empatia con ellas y saber a qué estamos dispuestos y qué podemos ofrecerles.
En mi caso particular a parte de fotografiarlos lo mejor que sé intento entender cómo quiere verse esa persona reflejada en las fotos. Para mi eso es clave. La mayoría de personas que retrato son mujeres de todas las edades y todas ellas tienen un objetivo común quieren verse bellas, glamurosas, esbeltas…
Quieren salir de su cotidianidad y por un día disfrutar de una sesión diferente. Y en la medida de lo posible es lo que intento aportarles. En otro artículo os explicaré como desarrollo toda una sesión de retrato de glamour para que veáis lo importante que es cuidar cada detalle en este tipo de sesiones.
Pero vamos por partes. No podremos sacar el mejor partido de una persona si no tenemos en cuenta la base de nuestra fotografía de retrato y para ello tenemos que hablar de composición.
Seguramente habrás escuchado la composición en paisaje, la composición en bodegones y en retrato no es diferente también se ha de trabajar . ¿ qué debemos tener en cuenta a la hora de componer nuestro retrato?
Uno de los puntos que has de valorar es la regla de los tercios que seguramente ya conocerás. A groso modo, es que dividas tu encuadre en tres lineas paralelas verticales y tres horizontales. Las lineas imaginarias donde se unen es donde nuestro ojo tiende a pararse a observar es por ello que el punto principal debería situarse allí.
El tipo de encuadre que quieres hacer también te dará diferentes visiones del retrato. Generalmente se tiende al empezar, al retrato horizontal pero si pruebas a hacer retratos en vertical verás el potencial que tienes al alcance de tus manos.
Hacía dónde diriges la mirada de la persona al fotografiar. Fíjate que he dicho diriges. Y lo he escrito así porque no vale que la persona se ponga y mire a un lado u otro. No! el fotógrafo le dice a la persona si ha de mirar directamente al fotógrafo o hacía abajo o al infinito. Es importante dirigir la sesión no que esta te dirija a ti.
Al hablar de retrato la mirada cobra mucha importancia. Una mirada a fotógrafo necesita de una conexión especial y se consigue a partir de mitad de la sesión cuando la persona se siente cómoda.
Una mirada al infinito denota misterio, reflexión, relajación. En cambio una mirada a otra persona puede denotar complicidad, amor, ternura.
El espacio que dejamos entre la mirada de la persona y el final de la foto también es importante en este tipo de composición. Si dejamos mucho espacio la foto parece más equilibrada y recorremos toda la foto. Al contrario es como cortante y en algunas situaciones puede ser interesante usarla.
Por ejemplo en fotos de retrato que denuncian malos tratos, violencia, etc. puede resultar interesante dejar poco espacio para dar esa sensación de ahogo.
Jugando con los parámetros de la cámara también puedes dar más protagonismo a tu retrato si enfocas bien el rostro y dejas más desenfocado el resto. En este tipo de fotografía como en el siguiente punto explicaré nada tiene que interrumpir la visión del protagonista.
Es por ello importante que seas muy cuidadoso con todo lo que envuelve a la persona y esto se aprende con la práctica. No queda otra. Al principio estamos tan pendientes de la persona y de encuadrar y de enfocar que nos olvidamos de si hay una papelera justo detrás que estorba porque le queda justo a medio cuerpo, o unos papeles en el suelo.
A veces es en la propia persona que fotografiamos. Un pelo por en medio de la cara, un cuello de camisa arrugado en un lado. Un clásico que me suelo encontrar mucho es empezar a hacer fotos y como los brazos y manos toman su parte de protagonismo darme cuenta que lleva una goma de pelo en una de ellas.
Es entonces cuando le planteas si quiere que salga en la foto la goma, una pulsera, un reloj… Es una tontería pero la persona no piensa al posar y nosotros tenemos que plantearle si es lo que quiere.A veces es lo contrario, ves que para que la foto funcione sobretodo en fotografía de glamour necesitas que lleve una pulsera exuberante. Lo importante es que lo tengas en cuenta.
En grandes líneas estos son los principales puntos que te harán mejorar tus retratos en cuanto a composición. Y sí, he empezado hablando de quien nos pide algún retoquito digital pero antes de llegar a photoshop o lightroom debemos exprimir todo el potencial que tenemos a mano para que los retoques sean mínimos.
Y eso lo conseguiremos primero con la composición seguido de las poses en retrato. Ya habrás adivinado de que va el siguiente artículo:poses. Espero que te haya gustado este y te animes a leer el siguiente porque los trucos son muy interesantes. Si te animas a probar házmelo saber a Nuwart fotografia.