Y ahora la Operación Dron

Pues si y ahora un dron o mejor dicho la Operación Dron… llamarlo vicio, llamarlo capricho o llamarlo simplemente entretenimiento. Eso si, tened presente que esto no es un juguete.

Hoy os voy a contar mis primeras experiencias con el mundo del Aeromodelismo.

Fue allá por el año 2009 cuando cuando después de estar en contacto con un buen amigo, que le encantaba todo aquello de las maquetas y el radio control, me decidí a comprarme un helicóptero (a mi los aviones no me llamaban la atención).

Me compre un modelo conocido y que tuviese piezas de recambio, (esto me lo advirtió mi amigo) pues ni corto ni perezoso me encapriche con un modelo que era popular por aquel entonces, un Lama V4, de la casa E_sky. Me lo compre en Ebay (de segunda mano) esa pagina que tantas veces he visitado y que últimamente con la llegada de otras como Aliexpress, Gearbest y no se cuantas más… parece que ya no es tan interesante comprar por ella, pero eso será harina de otro costal, para un futuro post ese este blog.

Después de esperar unos 15 días me llego el paquete a mi casa, ansiosamente lo abrí y monte el helicóptero, de mano era mas grande de lo que pensaba y el mando a distancia ó emisora usaba 8 pilas y de las alcalinas (primera pega), después llame a mi querido amigo y calentador de mentes, para que me explicase un poco, como son los primeros pasos, sus palabras no serian más que un breve consejo para empezar a volarlo, comprarle un tren de aterrizaje para novatos, consistía en una extensión del tren que acababa en una bolas de color naranja parecidas a las de ping-pong o tenis de mesa (esto último para los mas veteranos). Otra compra mas…

Por suerte en la única tienda que había en mi ciudad tenían este accesorio para la venta, me acerqué y obviamente volvió a mi casa en una bolsa de plástico, junto con otra batería y alguna pieza mas que ahora no logro recordar. Total otro gasto “Extra” más y aun no lo había volado, es más ni siquiera sabia si funcionaba (que pedazo de órganos reproductivos). Y si, los Asturianos tenemos buena fama de tenerlo todo a lo grande, un estadio de Fútbol, en vez de el molino, pues no, El Molinón, que aparecen unos huesos de hace 49.000 años, pues El Sidron, y así muchas cosas, aparte que yo suelo hacer acopio de más de muchas cosas…

Bueno pues después de todo esto, me llama mi amigo al cabo de un par de días , para decirme que se ha enterado que mi helicóptero tiene un CD con un simulador, si, si, un simulador… Y efectivamente se trata de un simulador para practicar sin gastar batería del helicóptero pero si del mando (os recuerdo 8 pilas). Nada todo muy bonito y fácil, así que al practicar un par de veces, ya me creía un autentico Juan de la Cierva y Codorníu os dejo un enlace a la Wikipedia para que conozcáis a este piloto e inventor español, un tipo muy interesante…

Bueno pues llegó el momento de volar… Encima de mi cama matrimonial, coloco aquel helicóptero de un tamaño de aproximadamente 20Cm.

Enciendo todo y empiezo a intentar volarlo y veo que se eleva como un metro, lleno de ilusión lo aterrizo y hasta aquí todo correcto, pero en el segundo vuelo, parece que el piloto del aparato deja de obedecerme y por su cuenta y riesgo empieza a dar bandazos y se estrella contar la pared  de la habitación como en una auténtica maniobra de suicidio. Nunca mas volvería a volar…

Prácticamente se escacharro, se rompió, a la mierda el helicóptero, las 8 pilas, el simulador y el puente de aterrizaje… Juan de la Cierva y Codorníu estaría retorciéndoselos en su tumba al verme pilotar…

Hasta ahí mi aventura pilotando un helicóptero, me acerque a la tienda de mi ciudad y me dijeron que tenia un piñón del rotor y algo de la junta de la trócola (esto último es inventado, ni idea que se rompió), una reparación que entre mano de obra y piezas superaban el precio de compra del aparato, desde entonces descansa en el trastero…

Pero mi relación con la aeronáutica en aquellos tiempos no acabo aquí, pues resulta que mi amigo me dijo que seguramente algún wifi de la época interfirió en la “aeronave” y perdió el control…

Pues decidí comprarme un avión, si, un avión, pensando que lo de los helicópteros no eran lo mío, decidí comprarme algo barato que en caso de catástrofe aérea, no fuera un drama, el modelo que iba a pilotar era un Falcon RC, mas simple que la música de los caballitos, una varilla de fibra, donde una estructura de plástico anclada a ella llevaría, el circuito de la recepción de la señal de radio, la batería y un par de motores.

Las alas poliespan, algo simple pero eficaz, este si que solo mas ya que no lo podía volar en casa. Me lo lleve al pueblo y allí con mi madre bastante sorprendida, junto a mi mujer (de aquella, mi novia) lo echamos a volar, sin simulador, sin recomendaciones de nadie, aquello voló y voló, varias vueltas a nuestro alrededor hasta que la batería se descargo, estos aparatos tenían una deficiencia enorme de energía… Que acabo con él contra el suelo, se desarmo igual que un F1 en un accidente… esta vez no lo lleve a ninguna tienda para arreglar, simplemente esta en el trastero del pueblo, esperando tiempos mejores. De nuevo Juan de la Cierva y Codorníu se volvió a retorcer en su tumba.

Pues después de todas estas experiencias poco positivas, he tenido relación últimamente con personas que tienen un dron, he de reconocer que me daba mucho respeto el tema y sobretodo ver esa emisora que me recuerda la de mi fallecido helicóptero. Pues me volvió a picar la curiosidad y después de estar junto a Mario Rubio poseedor de un DJI Phantom 4 Pro y volarlo juntos, vi que su pilotaje ya no era como antes (tenias que saber casi de mecánica), mucho mas fácil e intuitivo, solo ver que se mantenía solo en el aire y dandole a un botón que aquel aparato lleno de hélices volvía solo al punto de partida, me enamoro, pero claro, el precio ya no seria mucho problema 1800€, nada que un padre de familia con los gastos típicos, no pueda adquirir, ya quisiera yo, ya aparecía otro factor en la ecuación que decidiría el futuro del “proyecto dron”, mi pareja, bufff (sudores fríos y bajada de tensión).

Hablándolo con mi mujer (que estuvo presente, en mis accidentes aeronáuticos) me dijo ahorras y te lo compras… eso significa lo que todos nos imaginamos, como te metas en ese gasto te vas tu volando con el dron…

Aparte meteros por un momento, en la cabeza de mi santa esposa:

“Ni idea con un helicóptero, ni idea con un avión, pues con el dron…” 

Al final un día, como que no quieres la cosa, entre en la pagina de GearBest y me puse a mirar un modelo que me recomendó un compañero de trabajo, un dron de la marca Xiaomi, en concreto un Xiaomi Dron 4k, (si graba en 4K), pues nada, empece con la  táctica que me llevaría a que la “operación Dron” llegara a buen puerto, videos de Youtube sobre el aparato, review por aquí review por allí, todo esto siendo mi mujer testigo, esto aveces me funciona y esta vez no seria menos… Pues si, después de una semana dandole la vara con el P… dron. Lo conseguí.

Ni corto ni perezoso lo compre por esta pagina (350€), me toco esperar y esperar… Un mes pero al final me llego, eso si por el medio, una batería extra (por si acaso), que si una mochila para llevarlo, que si un nose que… Vamos que accesorios no le faltan.

De esto hace ya casi 15 días y a día de hoy puedo decir que lo he volado 3 veces, siempre en recintos abiertos y sin población cercana ni aeropuertos. El siguiente paso a sido tener un seguro de responsabilidad Civil, así como estar apuntado en una academia para tener el carnet que te homologue poder volarlo y poder utilizar las imagenes y videos en futuros proyectos.

Ya os ire contando cuales son mis siguientes vuelos, así como poder ir soltándome mas con estos aparatos tan increíbles que nada tienen que ves con el aeromodelismo anterior.