SEO (posicionamiento en buscadores) para fotógrafos (1ª parte)

Hoy vengo para hablarte de SEO. Y no de un SEO cualquiera. Vengo para hablarte de tu SEO, fotógrafo.

Y como es la primera vez que vengo a CarreteDigital para escribir y compartir lo que he aprendido y sigo aprendiendo día a día, creo que debo comenzar presentándome y, sobretodo, dando las gracias al equipo de CarreteDigital por ofrecerme esta oportunidad de publicar en esta plataforma donde la calidad y el buen gusto, rezuman.

Me llamo José Ramón, vivo en Abrera (Barcelona) y me encanta escribir sobre marketing online, que es a lo que me dedico desde hace unos 15 años.

Dicho esto y para no cansar más, vamos al grano. Empezamos.

 

¿Qué es el SEO?

Esta es la pregunta más básica que nos podemos hacer y conviene saber bien la respuesta para entender cómo funciona el SEO y cómo utilizarlo para nuestra actividad online.

SEO son las iniciales de “Search Engine Optimization”, que traducido al idioma de Cervantes sería algo así como “Optimización para Motores de Búsqueda”.

Los motores de búsqueda son la conexión entre los humanos y la inmensa cantidad de información que existe en Internet.

Cuando queremos encontrar algo en Internet, lo tecleamos y el buscador nos devuelve un resultado en forma de índice.

Se sabe que Google contempla unos 200 factores para decidir el orden de los resultados que se muestran en ese índice para cualquier búsqueda. Hacer SEO significa, pues, optimizar un sitio web para que los buscadores lo indexen en el mejor puesto posible.

Vamos a considerar algunos de esos 200 factores SEO (los más relevantes) en una serie de artículos dedicados al SEO especializado para fotógrafos, empezando hoy con el primero.

 

La clave está en la calidad

¿Quieres saber el secreto para posicionarte como fotógrafo en la primera página de Google o de cualquier otro motor de búsqueda?

Sé el mejor.

El objetivo primordial de Google es devolver los mejores resultados para cada búsqueda. De hecho, ese “detalle”, ha hecho de Google lo que es: el mejor motor de búsqueda y el más utilizado del mundo.

Si Google ayuda a la gente a encontrar las respuestas a sus preguntas y a resolver sus problemas, esos “buscadores de información” altamente satisfechos, volverán una y otra vez. Eso lleva pasando desde 1998, cuando Google irrumpió y revolucionó por completo la forma de buscar y encontrar información relevante en Internet.

Con relación a lo que decía de ser los mejores, a continuación planteo algunas preguntas que nos podemos hacer para determinar si nuestro sitio web es el mejor resultado:

• ¿Es mi página web 10 veces mejor que las que están actualmente en la primera página de resultados?
• Cuando alguien visita mi web desde un buscador como Google, su experiencia es ALTAMENTE satisfactoria? ¿Ha encontrado la información que buscaba? ¿Hemos contestado a sus preguntas de tal forma que no le ha hecho falta consultar en otros sitios de la competencia?
• ¿Queda bien claro para los visitantes de qué va mi web? ¿Lo podrían discernir en pocos segundos?
• ¿Es fácil navegar en mi página web desde cualquier dispositivo? La información más relevante, clave, ¿está disponible a uno o dos clicks de ratón?
• ¿Mi página web me descubre como una autoridad, un gran profesional en el mundo de la fotografía? ¿Quienes visitan mi web encontrarán información confiable, fidedigna, relevante?
• ¿Mi nombre o marca es sinónimo de las palabras clave que quiero posicionar?

De todo ESTO trata el SEO, de garantizar que los motores de búsqueda (y los visitantes) puedan encontrar señales que PRUEBEN que tu sitio web es el mejor resultado.

Con relación a los contenidos de tu web, piensa primero en tus visitantes. Los motores de búsqueda van evolucionando constantemente para imitar el comportamiento de los usuarios.

 

Empieza tomando buenas decisiones

Tu página web es tu escaparate en Internet. Si empiezas tomando malas decisiones, no te quepa duda de que el error te hará perder mucho tiempo y dinero. Y quizás hasta algo más difícil de recuperar: tu reputación.

Escoge la plataforma correcta

Lo primero que tienes que decidir a la hora de publicar tus contenidos en Internet es la plataforma a utilizar.

A los motores de busqueda les da más o menos igual qué herramienta utilices para crear tu web; en lo que se fijan (y mucho) es que el resultado final sea de gran calidad.

Tus clientes seguramente no te valorarán o contratarán para que les hagas un reportaje de boda teniendo en cuenta si utilizas Canon o Nikon, ¿no es así? Sí que tendrías un problema si le dijeras a tu cliente que vas a hacer ese reportaje de boda con un iPhone.

De igual manera tendríamos un problema con Google si optamos por utilizar una plataforma que fuera conocida por sus problemas de usabilidad y rendimiento.

A grandes rasgos, podemos decir que, a más control tengamos para ajustar los factores SEO de nuestra web, más posibilidades tendremos de posicionarnos bien.

Con relación a páginas web o blogs para fotógrafos, yo no lo dudo: recomiendo WordPress.

WordPress es utilizado para hacer funcionar el 28% de las páginas web que hay en Internet. Es, con diferencia, el CMS (Content Manager System – Gestor de Contenido) más utilizado a nivel mundial.

Y no es casual. Es una plataforma muy fácil de instalar, de fácil manejo, flexible, escalable y potente. Y lo que es más importante con relación a nuestro tema de hoy: se lleva muy bien con el SEO. Podemos decir que WordPress es una herramienta poderosa.

Sin embargo, el poder implica responsabilidad. WordPress(*) requiere que tengas que comprar tu propio dominio, hosting y probablemente tendrás que comprar un tema premium. Tendrás, además, que encargarte de hacer backups y de la seguridad.

Tus clientes seguramente no te valorarán o contratarán para que les hagas un reportaje de boda teniendo en cuenta si utilizas Canon o Nikon, ¿no es así? Sí que tendrías un problema si le dijeras a tu cliente que vas a hacer ese reportaje de boda con un iPhone.

Por otro lado, WordPress es gratuito y de código abierto. Si tenemos en cuenta todos los gastos posibles (dominio, hosting, temas, etc), WordPress no es más caro que otros CMS, al contrario, en muchos casos es más económico, ya que no es una plataforma que consuma excesivos recursos del servidor, por lo que con un plan de hosting bastante básico podemos trabajar bien.

WordPress es una plataforma muy intuitiva y con un nivel de autogestión enorme. Si eres fotógrafo o quieres compartir contenidos sobre fotografía utilizando WordPress, te aconsejo el “Curso de WordPress para fotógrafos”, de Marco Antonio Álvarez.

(*) Importante: recomiendo utilizar una web auto hospedada (WordPress.org). No es lo mismo que un blog hospedado en WordPress.com.

Contrata un buen hosting

Y hablando de tomar buenas decisiones desde un principio, otra importante es donde vamos a tener hospedada nuestra web. No todos son iguales y no hay que dejarse llevar por aparentes gangas.

Con los años me ha quedado bien claro lo que quiero para un proyecto web con garantías de éxito:

• Que ofrezcan buenas prestaciones técnicas
• Hosting rápido
• Espacio a un precio razonable
• Una excelente atención al cliente

Yo recomiendo cuatro que son las que ahora mismo, a nivel nacional, mejores críticas suscitan: Raiola Networks, Webempresa, Cdmon y Siteground. Soy sincero: ninguna me da comisión ni me pagan por recomendarlas. Haz la prueba: teclea en un buscador una frase similar a “el mejor hosting 2017”, por ejemplo. Y contrasta.

¿Tan importante es este factor? Ya te digo yo que sí. No imaginas el daño que puede hacer para tu “reputación” online que una web tarde en cargar debido a un servidor lento o que tengas un problema con la web y no tengas manera de contactar con el servicio técnico o que te den una respuesta absurda cada 24 horas.

Un servidor rápido que haga “volar” a nuestra web, nos acercará más a los primeros puestos en los resultados de búsqueda, ya que Google tiene muy en cuenta ese factor (el de la velocidad de carga).

Y poder coger el teléfono, llamar a un número y encontrar a una persona 24 horas a tu disposición para resolver cualquier incidencia, no tiene precio.

Un mal proveedor de hosting puede ser un quebradero de cabeza muy grande. No te equivoques.

Utiliza un buen tema

En WordPress, de la parte gráfica, del diseño, se encargan los llamados “temas”. Si bien esta “capa” gráfica es independiente del contenido, no todos los temas nos ofrecen las mismas funcionalidades.

¿Qué buscamos en un tema? Sobretodo que ofrezca el mayor grado de personalización posible. Que sea rápido y no ralentice la carga de nuestra web y que sea SEO friendly.

En este sentido yo sugiero en casi todos los casos, sobretodo si eres un fotógrafo que quieres marcar diferencias con los amateurs y ofrecer la mejor imagen posible en Internet, comprar un tema premium.

Hay temas gratuitos que están muy bien en el repositorio de WordPress, pero te limitarán mucho el aspecto y las funcionalidades de tu página web. Seguro que, como fotógrafo, no quieres que tu página web tenga el mismo aspecto que el de la competencia, ¿no?

Hay muchos buenos temas para WordPress. Algunos que destaquen del resto: DIVI, Genesis, GeneratePress, entre otras. Estas tres, más que temas o plantillas son lo que se conoce por “Frameworks”. Tienen un nivel de personalización tan alto que puedes “fabricar” diferentes plantillas con ellos.

Dejo un enlace (en inglés) a una galería de ejemplos de web de fotografía que utilizan el framework DIVI

http://www.divithemeexamples.com/divi-showcase-category/divi-photography-art-examples/

Escoge un buen nombre de dominio

El nombre de dominio es uno de esos 200 factores SEO que Google valora a la hora de posicionarte más arriba o abajo en su buscador.

Sinceramente, no es el factor más determinante, pero todo suma.

¿Qué tiene que tener un nombre de dominio para que ayude a posicionar bien nuestra página web?

Aquí van algunos consejos:

• Corto
• Memorable (lo primero lleva a lo segundo)
• Que contenga al menos una palabra clave (sin forzar)
• El .com es el mejor
• Los dominios antiguos tienen más peso

Los dos primeros factores no tienen una relación directa con el SEO, pero es recomendable seguir buenas prácticas al utilizar nombres de dominio que sean fáciles de recordar y de entender. Evitar siempre que se pueda (aunque nos encante como suene) nombres en otros idiomas, uso de números (hay excepciones) y palabras raras o de pronunciación difícil.

Un dominio debe contener, al menos, una palabra clave. Es una forma clara de decirle a Google y a otros buscadores, de qué tema trata nuestra web. Claro, luego asegurémonos de ser consecuentes.

Un ejemplo, si somos fotógrafos y tenemos una web de fotografía un buen nombre de dominio podría incluir la palabra “fotógrafo” o “fotografía”, al estilo de fotografiamero.com (es inventado).

De todas las extensiones de dominio, es ampliamente reconocido que el .com es el Rey. Fue el primero, y desde luego es el que primero nos viene a la cabeza. Siempre que puedas, utilízalo mejor que el .net (el eterno segundón) o .es (te limita a un territorio).

Si eres persona inquieta y de los que ahora doy de alta este dominio, al cabo de un par de años lo cambio por otro que me gusta más, etc, ten en cuenta de que Google valora la antigüedad de los dominios.

Dos webs con contenidos y calidad muy similares, la primera con un dominio con 5 ó 10 años de antigüedad y la segunda con un dominio reciente, está claro que la primera tendrá más papeletas para un mejor posicionamiento.

Planifica, escoge bien el dominio y no lo cambies.

Y bueno, por hoy ya está bien. Ponemos el punto y final aquí y seguiremos desgranando, en artículos posteriores, los secretos del SEO para que tu proyecto web sea bien visible en los buscadores.

¡Hasta la próxima!