Cuando Harvey Weinstein nos dejo ver a Terry Richardson

Semanas convulsas en el mundo del cine y ahora de la moda. Y es así, la vida es así.

Cuando Harvey Weinstein nos dejo ver a Terry Richardson.

Me acuerdo hace años que ya se habla de todas estas tramas sexuales y no hablo a nivel de Hollywood, en cierta ocasión llegó a mis oídos la frase “Para que te dieran un trabajo en una serie de la cadena “X” hay que bajarse las bragas antes”.

Como veis no es cosa nueva, la vida sexual entre actores, políticos y celebrities (o como se escriba) no es nada nuevo ni que no esté en la boca de la gente, siempre rumores, algunos falsos y otros no tanto, aunque como bulo el que llenó mi juventud de fantasías, siempre tuve miedo, a que en la habitación de mi casa, apareciese en mi armario Riki Martin para darme una sorpresa… en fin.

Mi relación con Terry Richardson fue breve pero intensa, allá por el 2005 me empecé a interesar por la fotografía (lo sé soy mayor) y siempre me habían hablado muy bien de la empresa Taschen, me aconsejaron sus libros por su bajo coste y alta calidad de materiales y sobretodo fotografia de autor.

Corto ni perezoso me acerqué a una librería (hoy una de mis favoritas en temas fotográficos) y empecé a rebuscar entre los libros en la parte de fotografía, rebuscando entre grandes autores, Ansel Adams, Henri Cartiere-Bresson, Richard Avedon y como quien no quiere la cosa aparece el susodicho fotógrafo, con peculiar mostacho, gafas con cristales de color amarillo, tatuajes y tumbado.

Sin tener ni pajolera idea de por qué elenco estaba rodeado Richardson ¿A quién eligirías? Sin duda al tatuado, he de decir a mi favor que dicho libro “Fotográfico” estaba sellado por ese plástico transparente que no te deja ver el interior del libro.

Pues después de dar un paseo, con mi actual mujer y en aquella época, primeros días o meses de noviazgo, llegamos a casa y digo casa, porque con 23 años ya estaba independizado… hoy eso es imposible por no decir un sueño. Pero volvamos a lo que íbamos, me senté en mi sofá y todo emociaonado con mi primer “libro” de autor, me dispongo a abrirlo y disfrutar de aquellas fotografías que realizaba aquel joven de tatuajes, patillas y mostacho estilo Benicio de Toro en Fear and Loathing in Las Vegas.

¡¡¡Se me apareció la virgen y todos Los Santos juntos!!!

Porno era poco lo que este libro ofrecía, imagen tras imagen eran cada vez mas picantes y con toneladas de sexualidad desmesurada y yo añadiría un poco de alguna droga de por medio… La verdad que al principio me dio vergüenza verlo y mas con mi novia al lado contándole previamente que era un libro de un fotógrafo consagrado, pero con el paso del tiempo y el polvo de la repisa donde descansaba en mi casa, me han dado muchas alegrías en plan de broma.

Alguna vez y de vez en cuando algún amigo fotógrafo se ha pasado por mi casa y lo he dejado (el libro) a la vista descaradamente y como yo, le picó la curiosidad. Lo mejor es ver sus caras al desconocer a dicho Artista y ver sus páginas interiores.

Ya fuera de bromas os digo que no estoy nada sorprendido con todo lo que ha pasado estos días en Hollywood y ahora a Terry Richardson, ambos acusados de presunto acoso sexual y prácticas poco educadas. Este mundo desgraciadamente es así, todo no es tan bueno como lo pintan ni tan malo como te lo cuentan.