Fotografía de boda, una disciplina artística
En esta entrada te voy a descubrir la fotografía de boda, una disciplina artística que está en auge y de la que seguramente no sepas demasiado. ¿Qué conoces de la fotografía de boda? Seguramente te venga a la cabeza un gran álbum, escondido en algún cajón, con fotografías formales y con poses más o menos estáticas y/o forzadas. Te voy a hablar del estilo actual de la fotografía de bodas.
Si bien aún quedan fotógrafos que podríamos encasillar en la “vieja escuela”, esto ha cambiado. En la fotografía de boda ahora se busca la naturalidad. Atrás quedaron las poses forzadas y teatrales. Muchos fotógrafos tenían un esquema de trabajo muy parecido en todos los eventos. Tanto es así que sabían siempre donde colocar con exactitud el flash en la iglesia, conocían de memoria cuál era el momento exacto de disparar siempre la misma foto, dónde colocar a los novios, etc. Un fotógrafo de una ciudad concreta se basaba en repetir un esquema de trabajo que evitaba sobresaltos, pero que daba como resultado álbumes parecidos. Más o menos el mismo diafragma, la misma velocidad y los mismos ajustes del flash en todas las bodas. Era un producto en muchos casos más de artesanía que de arte, basado en la repetición.
En las fotografías de exteriores también se seguía el mismo esquema. Siempre el mismo sitio, se colocaba a los novios sobre la misma baldosa y con el mismo fondo; y… una, dos, tres, y ¡foto! En analógico y al ser fotos posadas mirando a la cámara ¡no te podías permitir el lujo de que los novios cerraran los ojos en la foto!
Los fotógrafos de boda, en general (salvo excepciones, por supuesto), arriesgaban poco para lograr un resultado aceptable. Innovadores no solían ser, pero sí correctos.
Actualmente, como dije al principio, esto ha cambiado debido, bajo mi punto de vista, a tres factores:
- La consideración del reportaje de boda como obra de arte. El fotógrafo de boda tiene suficiente formación y conocimientos como para lograr un resultado artístico que iguala o supera a otras disciplinas. Este fotógrafo profesional tiene conocimientos de iluminación: maneja la luz artificial y la natural para lograr el resultado que desea solucionando en el momento los problemas que se le presentan. El fotógrafo de bodas es capaz de crear un bodegón en segundos con los elementos que tiene a su alcance y adaptándose a la luz que tiene en ese momento. También es fotógrafo de paisaje; realiza en muchas ocasiones fotos de paisajes en la bodas, prebodas o posbodas. También el fotógrafo de bodas es un fotógrafo con conocimiento de fotografía de arquitectura e interiores. En ocasiones la arquitectura enmarca la composición o es el fondo. Por supuesto es un gran retratista capaz de captar lo que ve el ojo y lo que no ve.
- La fotografía digital ha permitido realizar más fotografías en una boda. Miles de fotografías más que cuando llevabas 5 o 6 carretes de 36 exposiciones en la mochila. Si antes las fotografías eran posadas, ahora el estilo documental poco a poco va ganando terreno; las expresiones de felicidad, emoción, las sonrisas, las lágrimas… todo se puede y debe captar. Tenemos que registrar todo aquello que suceda ese día. Nuestra obligación es captar todo, somos testigos del día más bonito de los novios y todo quedará registrado. Somos testigos, debemos pasar desapercibidos en la medida de lo posible pero a la vez estar siempre atentos y dejar constancia de todo lo que pase. Los protagonistas son los novios. No debe haber poses “teatrales” para divertir al que vea el álbum. Tiene que haber sentimientos.
- Introducción de novedades como la toma de fotografías con dron o los reportajes realizados en analógico. Dan un acabado diferente y hacen que la boda sea distinta a lo que se hace habitualmente.
La fotografía de boda es una disciplina complicada que requiere experiencia, formación y conocer la obra de grandes fotógrafos de boda reconocidos que nos inspiren e impulsen a mejorar e innovar. Cada vez se ve a más fotógrafos que empiezan haciendo bodas como si fuera la manera más fácil de entrar en la fotografía profesional.
Mi recomendación es empezar con formación (talleres presenciales o talleres online), asistiendo a convenciones de fotografía, o ayudando a otros profesionales con experiencia y observar la forma de trabajar, etc.
Para concluir voy a destacar que actualmente la calidad de la fotografía de boda está cada vez mejor considerada, a la misma altura o incluso superando a otras disciplinas, con muy buenos profesionales, formados, con experiencia y capaces de afrontar el reto de registrar sentimientos con su cámara creando una obra artística.