Iker Aizkorbe, el fotógrafo del mes

Mi nombre es Iker Aizkorbe (Aretxabaleta, 1976). Fue hace 10 años cuando me adentré en este universo de la fotografía cuando, a modo de regalo, cayó en mis manos una cámara réflex que, en aquel entonces, no sabía ni por dónde coger. Siempre me había atraído este mundillo y ver a la gente con semejantes cámaras me daba a entender que las fotos con ellas salían solas, aunque ya me di cuenta desde el primer día de que eso no era así. Una vez la cámara en mano, no quedaba otra que apuntarse a un curso de conocimiento básico de la misma para saber, por lo menos, el modo en que ésta se utilizaba. Todavía recuerdo los dolores de cabeza que me suponían las palabras apertura, diafragma, ISO, balance de blancos…

Ya “aprendido”, la única forma de evolucionar era practicando y practicando, errando y errando, y sabiendo el por qué y de dónde provenía cada error. Mediciones, composiciones, técnicas… todo el conocimiento que tengo hasta ahora lo he ido adquiriendo con mucho análisis fotográfico y de manera casi autodidacta. Digo casi porque veía muchas fotos en las que no sabía “el cómo” de la toma, y el preguntar y contar con gente que te aporta y te explica las técnicas para semejantes resultados siempre ayuda.

Hoy en día, y como amante de la naturaleza y de los paisajes que soy, mi fotografía está basada en ella. He probado diferentes campos fotográficos como el de la arquitectura, el retrato, fotografía social, de estudio… pero tan a gusto y tranquilo como en la fotografía de naturaleza no he conseguido sentirme en ningún otro campo. Es donde consigo abstraerme y dejar de lado todo el estrés con el que vivimos cada día.

Hasta hace un par de años o tres mi estilo fotográfico se basaba en la fotografía documental, donde mostraba la naturaleza tal y como la podemos ver ante nuestros ojos. Pero la evolución te lleva a cambiar y a probar diferentes cosas, y hoy es el día en el que. a parte del tipo de fotografía que hasta ahora he hecho y con la que la mayoría de gente me relaciona, intento hacer pinitos en estilos más rebuscados como las técnicas relacionadas con el mundo de la pintura (abstracción, puntillismo, impresionismo,…). También me gusta jugar con las posibilidades que ofrecen las exposiciones múltiples, aunque todavía solo estoy tropezando y errando, sin conseguir muchas de las ideas que tengo en mente. Eso sí, no ceso.

Como miembro del colectivo Portfolio Natural y socio de AEFONA, intento aportar todo lo que puedo y recibir todo lo que mi cabezota es capaz de retener, tanto en la fotografía como en la naturaleza, para seguir evolucionando paso a paso en este trayecto, diría que, infinito.