La fotografía de boda: La entrevista con el cliente
En la primera entrada de esta serie dedicada al campo de la fotografía de boda hablé de aspectos básicos como la promoción de nuestro trabajo o la conveniencia o no de tener estudio físico o trabajar a través de internet. Hoy vamos hablar de otro punto a tener en cuenta de la fotografía de boda: la entrevista con el cliente.
Si ya tienes claros estos puntos y empiezan a llegarte solicitudes de información, es el momento de concertar citas con el cliente. Puede ser que te lleguen las solicitudes de información a través de diferentes vías; vamos a ver las más habituales:
- A través del formulario de contacto de tu web: Es imprescindible que en tu web tengas este elemento. Es una de las formas más habituales de recibir peticiones de información. Puedes colocar un formulario donde no sea visible tu correo electrónico o puede que lo muestres. De esta manera el cliente podrá escoger entre rellenar el formulario o escribir directamente un correo. Mi recomendación es tener las dos opciones. Algunos fotógrafos prefieren no mostrar su correo, por lo menos de manera visible, para evitar spam o correo no deseado.
- A través de WhatsApp: Esta forma de contacto es cada vez más habitual. El cliente suele pedir, a través de este medio, el precio y disponibilidad, sin entrar en más detalles. De la misma manera que sucedía con el correo electrónico, hay fotógrafos que muestran de manera muy visible su número de teléfono, mientras que otros no lo muestran, y sólo se lo dan a los clientes que ya han mostrado interés en el trabajo. Yo lo muestro pero recibo muchas llamadas de empresas que me quieren vender de todo un poco; desde aparecer en sus directorios de boda, hasta la promesa de aparecer en los primeros puestos de la primera página de Google en las búsquedas de fotógrafo de boda. Tú decides. Pero ten en cuenta que al cliente generalmente le gusta mandar un WhatsApp como primera toma de contacto antes de llamar.
- A través de los directorios de proveedores de boda. El cliente busca un gran listado de fotógrafos de su provincia y manda el mismo correo a todos. Recibe los presupuestos y generalmente se queda con el más barato. A ver, hay excepciones y algún cliente escoge por calidad y no por precio. No entienden porqué un fotógrafo cobra 400 € y otro cobra 2.000 € por el “mismo servicio”. Los fotógrafos solemos asistir a continuos cursos de formación tanto de técnica y estilo, como de marketing. Nos suelen decir los formadores que al cliente hay que educarlo y que tenemos que explicarle porqué nuestro precio es el que es. Es muy fácil decirlo, pero no es tan fácil llegar a una cita para explicarle cara a cara que el que cobra 400€ es, por ejemplo, un montador de cocinas aficionado a la fotografía con un equipo y una formación insuficientes. Ejemplos de este tipo podría poner varios. Pero lo dicho, a través de estos portales de proveedores de servicios de boda el cliente que llega a veces no es el que buscamos ni es acorde a la calidad de nuestro servicio.
Una vez que hemos visto algunas de las formas de contacto más habituales, llega el momento de concertar una cita o entrevista con el cliente. Recomiendo que respondamos con el siguiente esquema usando un correo tipo modificando sólo algunos puntos para personalizarlo. Nuestro tiempo vale mucho y no podemos dedicarle mucho tiempo a responder.
El esquema que yo uso es el siguiente:
- Agradecimiento por contactar.
- Presentación del fotógrafo.
- Presentación de nuestro trabajo, con enlaces a las mejores bodas subidas a nuestro blog.
- Partes de la boda cubiertas en nuestro trabajo.
- Precio*
- Proponer al cliente una cita para ver nuestro trabajo, resolver dudas y si procede, contratar.
*Yo soy partidario de decir el precio previamente a la cita para evitar entrevistas con clientes que estén buscando trabajos “básicos” (utilizo esta palabra que he escuchado en varias ocasiones a clientes haciendo referencia a cómo va a ser su boda y qué esperan pagar). Olvídate de estos clientes, sólo te harán perder tiempo regateando.
Si al cliente le ha gustado nuestro trabajo, concertará una cita con nosotros.
Queda con él en un sitio cómodo. Si tienes estudio o una oficina de contratación, mejor. Si no es así, te recomiendo que busques un sitio cómodo como una cafetería preferiblemente sin televisión. Evitas sitios ruidosos que distraigan.
No olvides llevar uno o dos álbumes que muestren nuestros mejores trabajos. Preferiblemente novios “guapos” en localizaciones bonitas. Piensa que quien tiene la última palabra en el proceso de contratación es la novia, y quiere sentirse como una princesa el día más feliz de su vida. Y si lo que le muestras es bonito, se imaginará su boda así.
Explica todos los detalles de tu trabajo, tu estilo (muy importante, es un trabajo creativo ligado a unos criterios estéticos personales y cada fotógrafo tiene una manera de representar/expresar la realidad).
Deja claro qué partes de la boda cubres, así como tus horarios. Fija una de comienzo así como una hora aproximada de finalización.
Como es lógico, la única persona para la cobertura fotográfica del evento eres tú, a excepción de los profesionales del vídeo siempre y cuando no interfieran en tu trabajo modificando las condiciones de la luz (intensidad, temperatura…) o situándose en lugares que nos entorpezcan.
Habla del precio y, si lo ves procedente para asegurar la venta, incluye algún extra en el precio, pero no bajes éste. Por ejemplo, puedes incluir durante la entrevista una sesión de preboda en el precio para mejorar el paquete ofrecido al cliente.
Importante: Derechos de autor y de imagen.
Apartado de imprevistos y compensaciones, situaciones que se le escapan al fotógrafo durante la boda y que pueden afectar al producto final.
Y, aunque sobra decirlo, entrega el presupuesto con los puntos anteriores citados por escrito para que el cliente se lo lleve a casa. Evita la letra pequeña. Todo ha de quedar reflejado de manera clara en el contrato para evitar interpretaciones erróneas.
Si al cliente le ha gustado nuestro trabajo en primer lugar, y el precio en segundo lugar, nos volverá a citar para la firma del contrato, el cual recomiendo que sea con el mismo contenido y forma que el presupuesto.
En próximas entradas veremos las partes de la boda y cómo obtener los mejores resultados.
La fotografía de boda: La entrevista con el cliente
En la primera entrada de esta serie dedicada al campo de la fotografía de boda hablé de aspectos básicos como la promoción de nuestro trabajo o la conveniencia o no de tener estudio físico o trabajar a través de internet. Hoy vamos hablar de otro punto a tener en cuenta de la fotografía de boda: la entrevista con el cliente.
Si ya tienes claros estos puntos y empiezan a llegarte solicitudes de información, es el momento de concertar citas con el cliente. Puede ser que te lleguen las solicitudes de información a través de diferentes vías; vamos a ver las más habituales:
- A través del formulario de contacto de tu web: Es imprescindible que en tu web tengas este elemento. Es una de las formas más habituales de recibir peticiones de información. Puedes colocar un formulario donde no sea visible tu correo electrónico o puede que lo muestres. De esta manera el cliente podrá escoger entre rellenar el formulario o escribir directamente un correo. Mi recomendación es tener las dos opciones. Algunos fotógrafos prefieren no mostrar su correo, por lo menos de manera visible, para evitar spam o correo no deseado.
- A través de WhatsApp: Esta forma de contacto es cada vez más habitual. El cliente suele pedir, a través de este medio, el precio y disponibilidad, sin entrar en más detalles. De la misma manera que sucedía con el correo electrónico, hay fotógrafos que muestran de manera muy visible su número de teléfono, mientras que otros no lo muestran, y sólo se lo dan a los clientes que ya han mostrado interés en el trabajo. Yo lo muestro pero recibo muchas llamadas de empresas que me quieren vender de todo un poco; desde aparecer en sus directorios de boda, hasta la promesa de aparecer en los primeros puestos de la primera página de Google en las búsquedas de fotógrafo de boda. Tú decides. Pero ten en cuenta que al cliente generalmente le gusta mandar un WhatsApp como primera toma de contacto antes de llamar.
- A través de los directorios de proveedores de boda. El cliente busca un gran listado de fotógrafos de su provincia y manda el mismo correo a todos. Recibe los presupuestos y generalmente se queda con el más barato. A ver, hay excepciones y algún cliente escoge por calidad y no por precio. No entienden porqué un fotógrafo cobra 400 € y otro cobra 2.000 € por el “mismo servicio”. Los fotógrafos solemos asistir a continuos cursos de formación tanto de técnica y estilo, como de marketing. Nos suelen decir los formadores que al cliente hay que educarlo y que tenemos que explicarle porqué nuestro precio es el que es. Es muy fácil decirlo, pero no es tan fácil llegar a una cita para explicarle cara a cara que el que cobra 400€ es, por ejemplo, un montador de cocinas aficionado a la fotografía con un equipo y una formación insuficientes. Ejemplos de este tipo podría poner varios. Pero lo dicho, a través de estos portales de proveedores de servicios de boda el cliente que llega a veces no es el que buscamos ni es acorde a la calidad de nuestro servicio.
Una vez que hemos visto algunas de las formas de contacto más habituales, llega el momento de concertar una cita o entrevista con el cliente. Recomiendo que respondamos con el siguiente esquema usando un correo tipo modificando sólo algunos puntos para personalizarlo. Nuestro tiempo vale mucho y no podemos dedicarle mucho tiempo a responder.
El esquema que yo uso es el siguiente:
- Agradecimiento por contactar.
- Presentación del fotógrafo.
- Presentación de nuestro trabajo, con enlaces a las mejores bodas subidas a nuestro blog.
- Partes de la boda cubiertas en nuestro trabajo.
- Precio*
- Proponer al cliente una cita para ver nuestro trabajo, resolver dudas y si procede, contratar.
*Yo soy partidario de decir el precio previamente a la cita para evitar entrevistas con clientes que estén buscando trabajos “básicos” (utilizo esta palabra que he escuchado en varias ocasiones a clientes haciendo referencia a cómo va a ser su boda y qué esperan pagar). Olvídate de estos clientes, sólo te harán perder tiempo regateando.
Si al cliente le ha gustado nuestro trabajo, concertará una cita con nosotros.
Queda con él en un sitio cómodo. Si tienes estudio o una oficina de contratación, mejor. Si no es así, te recomiendo que busques un sitio cómodo como una cafetería preferiblemente sin televisión. Evitas sitios ruidosos que distraigan.
No olvides llevar uno o dos álbumes que muestren nuestros mejores trabajos. Preferiblemente novios “guapos” en localizaciones bonitas. Piensa que quien tiene la última palabra en el proceso de contratación es la novia, y quiere sentirse como una princesa el día más feliz de su vida. Y si lo que le muestras es bonito, se imaginará su boda así.
Explica todos los detalles de tu trabajo, tu estilo (muy importante, es un trabajo creativo ligado a unos criterios estéticos personales y cada fotógrafo tiene una manera de representar/expresar la realidad).
Deja claro qué partes de la boda cubres, así como tus horarios. Fija una de comienzo así como una hora aproximada de finalización.
Como es lógico, la única persona para la cobertura fotográfica del evento eres tú, a excepción de los profesionales del vídeo siempre y cuando no interfieran en tu trabajo modificando las condiciones de la luz (intensidad, temperatura…) o situándose en lugares que nos entorpezcan.
Habla del precio y, si lo ves procedente para asegurar la venta, incluye algún extra en el precio, pero no bajes éste. Por ejemplo, puedes incluir durante la entrevista una sesión de preboda en el precio para mejorar el paquete ofrecido al cliente.
Importante: Derechos de autor y de imagen.
Apartado de imprevistos y compensaciones, situaciones que se le escapan al fotógrafo durante la boda y que pueden afectar al producto final.
Y, aunque sobra decirlo, entrega el presupuesto con los puntos anteriores citados por escrito para que el cliente se lo lleve a casa. Evita la letra pequeña. Todo ha de quedar reflejado de manera clara en el contrato para evitar interpretaciones erróneas.
Si al cliente le ha gustado nuestro trabajo en primer lugar, y el precio en segundo lugar, nos volverá a citar para la firma del contrato, el cual recomiendo que sea con el mismo contenido y forma que el presupuesto.
En próximas entradas veremos las partes de la boda y cómo obtener los mejores resultados.