Las cinco mejores cámaras para los principiantes
Si quieres empezar en el mundo de la fotografía con buen pie necesitas una cámara que te permita crear lo que tú imagines. Es difícil acertar, puesto que no siempre hay que elegir la más sencilla ni la más compleja. Tienes que encontrar la que mejor te quede, con la que más a gusto estés y te permita evolucionar. Así que vamos a ayudarte a comprar la cámara perfecta para los principiantes.
Para hacer una buena fotografía necesitamos muchas cosas, más de las que creemos en un primer momento o según nos cuentan en los anuncios. Desde luego que necesitamos una cámara, pero no es lo único imprescindible. Un fotógrafo que empieza tiene que saber mirar, pensar en imágenes y leer mucho para lograr un buen disparo. Y ver la cámara como la herramienta que es. No por tener la mejor entre las manos harás fotografías impresionantes.
El problema es que tenemos tantos modelos en el mercado que nos podemos perder. Y si tenemos mala suerte, buscar en sitios donde nos recomiendan cámaras que tienen mucha luz (me encanta escuchar conversaciones en las tiendas) o que nos recomienden algo que no tiene sentido (una vez una alumna novata me llegó con una Leica M6 porque le habían dicho que era lo mejor en aquel gran centro comercial). Es difícil decidirse porque es una inversión importante, entre otras cosas.
Para simplificar, todo depende de lo que queramos conseguir. Es muy distinto querer hacer las fotografías de las vacaciones, o de nuestro primer hijo, que querer dedicarnos a esta profesión o intentar mejorar con el paso del tiempo. Es muy distinto querer almacenar datos que querer contar historias. Y como estamos en una página de fotografía, voy a centrarme en el segundo caso, en el que queremos aprender a expresarnos con la cámara.
Los mitos de los fotógrafos principiantes
La cámara nunca hace al fotógrafo, sobre todo al principiante. Si nunca has hecho un disparo, te da igual tener una de formato medio de 20.000€ que un móvil de 100€. En los dos casos, salvo que estés señalado por los dioses, harás una fotografía malísima. Así que no te dejes nunca llevar por el precio para decantarte por una o por otra.
En el aspecto técnico, no dediques todo el esfuerzo económico a una cámara. No necesitas la mejor, sino una que se adapte a tus necesidades. Así puedes invertir en lo realmente importante, que es comprar el mejor objetivo que te puedas permitir. Ahí está diferencia. Una buena óptica supera las limitaciones de nuestra cámara.
Y en último lugar tenemos que pensar en el futuro. No es lo mismo comprarla para documentar fiestas familiares, que si estamos convencidos de que nos gusta la fotografía por encima de todas las cosas.
Así que vamos a buscar los modelos más interesantes para los que quieran probar este apasionante mundo e ir creciendo poco a poco. Desde los que están creciendo y han descubierto la magia de la fotografía hasta para los que se han dado cuenta de que durante toda su vida han estado mirando con los ojos de un fotógrafo y hasta ahora no se había dado cuenta.
Nadie necesita la mejor cámara del mundo, ni hace falta cambiarla cada dos por tres. Al final todo consiste en conocerla a fondo, para usarla sin pensar y centrarse en lo importante que es lograr una buena imagen.
Las mejores cámaras para los principiantes
Hay mucho para elegir. Compactas, réflex, sin espejo… Algunas pueden resultar abrumadoras, otras tan sencillas que enseguida se nos quedan pequeñas; y algunas son tan complejas que incluso superan a los más experimentados. Voy a recomendar modelos que sirven para empezar y que no obliguen a comprar otro cuando nos convertimos en profesionales.
El objetivo es que sean sencillas de utilizar y que puedan evolucionar como nosotros con el paso del tiempo. De verdad que a lo largo de los años me he dado cuenta de que los modelos más sencillos y económicos nos hacen gastar más si nos pica el gusanillo de la fotografía de forma definitiva.
¿Qué tenemos que buscar en estos modelos? Ante todo que sean sencillas y que nos dejen usarlas sin grandes quebraderos de cabeza. Que sus menús no nos vuelvan locos (lo que elimina de golpe dos marcas del mercado) y que si queremos avanzar no nos veamos obligados a comprar un modelo nuevo para evolucionar.
Puedes “ver” este artículo en nuestro canal de Youtube
Fujifilm X100V
Una de las mejores cámaras compactas del mercado. Han sacado ya varios modelos y si no queremos comprar una nueva, siempre podemos tirar de la segunda mano en nuestras tiendas de confianza. Es una cámara con un objetivo fijo que no nos obliga a comprar nada más. Además, como no tiene zoom, nos enseña a fotografiar, y que la mejor forma de conseguir algo es acercarse con los pies.
Es muy fácil de utilizar y tiene los modos de exposición habituales, desde el Automático, pasando por el de Prioridad al diafragma hasta llegar al Manual. Es decir, que podemos ir aprendiendo con ella a exponer y darnos cuenta de algo fundamental. Lo importante es la imagen final, no cómo la hemos hecho.
Fujifilm X T30 II
Estamos ante un modelo de gama media de FujiFilm con la posibilidad de cambiar de objetivo. Es una cámara sin espejo que ofrece lo mismo que sus hermanas mayores en un cuerpo más sencillo y que permite ir más allá si no te conformas con el objetivo de la cámara que hemos recomendado antes. Es decir, le puedes colocar el objetivo que necesites.
Estos modelos son perfectos para empezar, porque cuando aprendes los rudimentos básicos te permite avanzar en la técnica y hacer disparos más técnicos sin necesidad de cambiar de modelo. Y además son muy sencillas de utilizar.
Canon EOS M50 Mark II
Es verdad que Canon tiene modelos más sencillos todavía, pero creo que han acertado de lleno con este modelo. Es pequeña y manejable, muy sencilla de configurar y con multitud de opciones listas para usar cuando estemos seguros de nuestra destreza.
Me parece tan recomendable, que si mi equipo actual fuera Canon no dudaría en tener este modelo como segundo cuerpo para salir con él cuando no quisiera cargar con mucho peso. La ventaja principal es que se maneja igual que los modelos superiores, por lo que la curva de aprendizaje es muy sencilla. De hecho, pienso que es una de las marcas más sencillas de manejar.
Nikon Z50
Es el modelo de Nikon equivalente de la cámara Canon que hemos comentado. Un modelo de gama media con prestaciones profesionales. La intención es ofrecer una cámara con el mismo hardware, con alguna limitación, en un cuerpo más económico. Y son muy recomendables para empezar.
Cuenta con cuatro millones de píxeles, pero es algo en lo que los principiantes no se deben fijar. Por demás ofrece las mismas posibilidades que todas las cámaras que hemos presentado y nos permite aprender y crecer con ella sin grandes complicaciones ni configuraciones complejas. Es un modelo para disparar y listo.
Canon PowerShot G1 X Mark III
Termino con otra compacta, tal como empezamos. De hecho, estoy convencido de que estas cámaras sirven para cualquier fotógrafo siempre que no necesite grandes requerimientos técnicos. Esta compacta tiene ya varios años, y muchos esperamos su relevo, pero sigue siendo muy recomendable.
Tiene el mismo tamaño de sensor que todas las que hemos visto, en un cuerpo más pequeño que podemos meter en una bolsa de viaje o si nos gusta volver a los años 80, en una riñonera. Ofrece todo lo que podemos necesitar tanto para aprender como para avanzar en nuestro estilo. Quizás una de las mejores compactas del mercado.